Sunday, February 12, 2012

AHORA SÍ, LA OTRA CARA DE... NERIOX

Estabais esperando este momento, ¿eh, bribones? Está bien, siempre me ha gustado escuchar a la voz del pueblo. Sí, un grande, Manolo Escobar, y su “Viva España”. También, de vez en cuando, os hago caso a vosotros. Como queréis conocerme un poco más, os contaré todo sobre mí. Pero tiritad, a partir de ahora, todas las noches, seré oscuro protagonista de vuestras peores pesadillas…

Todo empezó hace mucho tiempo, tanto que no existía aún Youtube, tan siquiera Google. Tampoco Megaupload, pero entonces podríamos estar hablando de ayer. Tiempos tan remotos, que la gente usaba candiles para alumbrarse y se lavaba en las charcas. Yo vivía en el Paraíso. Tan feliz. No, gente, no me refiero a la mansión Playboy. Vivía en el Cielo. Pensaréis que es normal, siendo tan buen chaval… ¡No era por eso! De siempre, ahí hemos vivido los aficionados del Real Zaragoza. ¿Por qué creéis que el cielo es azul y blanco? Vaya, no sé si el FBI cerrará el Rincón por revelar este dato confidencial. Bueno, no es que importe, yo seguiré cobrando lo mismo. El hecho en sí, es que un buen día, tirado a la Bartola en una nube (siempre se va satisfecha), y con mi montadito de queso Philadelphia (aprovecha estos momentos publicitarios, Crimson, que los pagan bien), me resbalé, y caí para abajo. Hacía calor ahí. ¿Estaría en Sevilla? Ah, no, que era el infierno. Madrid en Agosto entonces. Me vino a recibir un señor elegantemente desnudo de rojo. La novia se los había puesto. Cómo son algunas. Lucía orgulloso (que no presumía, como otros) un formidable rabo acabado en punta, extraño, pues suelen ser romos. El único complemento a su púrpura desnudez era una especie de vara que sujetaba con su siniestra (elemental). Era un tridente. Como Marco, Sinama y Braulio. Se presentó como “El Maligno”, señor de las tinieblas. No entendí muy bien qué pintaba Mourinho ahí. Lamentó mi confusión, y me agradeció que no mentara de nuevo a ese ser, pues incluso en el infierno se agradece una buena vista.

- Mi nombre es Lucifer. Pero puedes llamarme Luci – se trataba del mismo diablo.

- Encantado, supongo. ¿Pero cómo que Luci, acaso eres gay? – inquirí.

- Bisexual. Soy el diablo, le pego a todo, qué carajo. Mis novios también me llaman Fer.

- Bien, bien. Si para gustos el color rojo. Oye, que yo tengo que subir al Cielo, es que vivo ahí.

- No tan deprisa, Neriox. Ya que estás aquí, aproveché para ver tu historial de buenas acciones. Ni una, macho.

- Es que no tengo tiempo. Pero me gusta ayudar a la gente para que no pase hambre.

- Sí, sí, claro, claro. A las mujeres te gusta a ti dar de comer. Que sé más por viejo que por diablo, y tú no me engañas.

- Hombre, a ver. Yo por ayudar.

- Que te voy a condenar, y no se hable más. Si eres más malo que el tabaco negro. Hasta quisiste ser tronista en “Hombres, Mujeres y Viceversa”.

- Eso es agua pasada, y estoy arrepentido. Y del casting de Gran Hermano también.

- ¡Mira! Eso no lo tenía apuntado. Condena eterna.

- Joder. Bueno, aquí en el infierno tampoco se estará tan mal, y tú pareces un demonio enrollado.

- Y un caldero. Tú aquí no te quedas. Te tirarías todo el día de fiesta: drogas, alcohol, despiporre, y sexo. Y menudas tías vienen para aquí. El infierno está de lujo. Y hablamos de castigarte. Además, hay overbooking. Esto está lleno de abogados, políticos corruptos, especuladores inmobiliarios, redactores de panfletos, foreros maleducados… Y tenemos una buena remesa por llegar, entre colaboradores de Sálvame, representantes de futbolistas, y presidentes de equipos, no daremos abasto. De los últimos temo a un tal Agapito, dicen que es de tridentes tomar. Se rumorea que pretende quitarme el puesto, y construir un holding de empresas de fundición. Vaya bicho.

- ¿Entonces? – pregunté desilusionado.

- Entonces te vas para la Tierra.

- ¿Otra vez? Qué aburrimiento.

- Pues sí. Y como última penitencia vas a bloguear en El Rincón Zaragocista, creado por dos chavales sufridores de tu mismo equipo. A uno lo tengo en nómina. Y a un par que no dejan de darse abrazos. Tanto que me comentan arriba que a ver si los espabilo.

- Es un destino terrible. No puedes ser tan malo. Ni yo. Si tan siquiera he matado a nadie. De acuerdo, un par de veces lo he intentado, pero fracasé.

- Para colmo torpe. Te vas ya mismo. Pero para que veas que tengo mi corazoncito bermellón, te concederé un regalo. Un don.

- ¡Quiero ser invisible!

- Déjate de paparruchas. Soy Satán, Satanasa en un local marbellí. Sólo concedo pecados. Capitales, para ser exactos.

- Qué guay – ironicé – Hoy es mi día de suerte. A ver, que recuerde… Soberbia… no, ése lo copan los jugadores del Madrid, y Bustamante… Envidia… eso ya tengo, de otros equipos… Gula… no, que soy de metabolismo lento, a ver luego cómo quemo todo eso… Ira… vulgar, lo tiene todo el mundo, más cuando llega el minuto 32… Pereza… no, que luego no iré al campo, y tampoco es cuestión de competir con los de la SGAE… Avaricia… bah, siendo del Real Zaragoza ya lo tengo todo… ¡pues Lujuria!

- Concedido.

Y aquí me tenéis, psicópata frustrado, y salido perdido. A veces me trasvisto (soy yo, Crimson, quédate tranquilo), ya que la ropa interior femenina es mucho más cómoda (dónde va a parar), y necesito tanta pasión que me estoy llegando a plantear quedar con Rino y Remo. Pero chicos, soy así. En el fondo me gusta J.

¿Y para el próximo a quién tenía? ¡Ah, ya! Rebuscaremos hasta dar con…. La otra cara de DAISER.

No comments:

Post a Comment