Partido raro, llegando a incomprensible, tanto para unos como para otros, dos equipos que jugaban por objetivos distintos pero por el mismo fin, el de sumar los tres puntos, hasta ahí todo normal. Lo extravagante es cuando incluyes en la mezcla a un elemento como Del Cerro Grande, una persona que quiere ser protagonista en todos los compases del partido. En este blog, hemos evitado hasta ahora hablar de los árbitros, pero no decir nada sobre él sería no haber visto el partido, un sujeto tan evidente en el terreno de juego ha hecho todos los méritos posibles para que hoy, el Rincón Zaragocista le dedique su parrafito.
El once que sacó Lolo fue el siguiente: Roberto bajo palos, Paredes y Lanzaro de centrales, el lateral derecho para Álvarez, la novedad en el izquierdo con Abraham, trivote en el centro del campo con Dujmovic, Pintér y Apoño, Juan Carlos y Lafita en bandas cambiadas, al primero la derecha y al segundo el costado izquierdo, y Aranda de delantero centro.
Es un once de contención desarrollado para jugar a la contra, a pesar de que las labores defensivas de Abraham en el lateral dejan mucho que desear, pero la alternativa de un jugador que tiende a incorporarse al ataque como Obradovic rompía completamente el sentido de esta alineación. Otra cosa a destacar es el trivote en el mediocentro, Apoño tiene total libertad para atacar y total confianza para desplegar su juego sabiendo que hay 6 hombres, además del guardameta, para cubrirle las espaldas. Esquema que se adapta a las condiciones de Aranda, pensado para tener un jugador en la punta que sepa descolgar los balones aéreos y juegue de espaldas a la meta rival esperando la subida del resto de sus compañeros, gente rápida para sumarse a la contra como es el caso de Juan Carlos. Además es un once con mucho jugador polivalente que según la circunstancia puede cambiar el dibujo táctico. Todo muy bien, salvo el detalle de que se acumula muchos jugadores atrás y las llegadas son a cuentagotas, muy a mi gusto, pero ver sólo dos ocasiones de peligro contra equipos como Osasuna y Racing sería hacerse el harakiri en la Romareda. De todos modos, es posible que se atreva a repetir esquema en casa contra el Barcelona y posteriormente en el Pizjuan.
La idea comenzó siendo buena, pero cuando recibes un gol nada más al comienzo, en el minuto 9, con un fuera de juego, que creo que hizo bien en no pitar, porque deja margen a la duda de si Paredes lo rompía o no, y en caso de duda es mejor no pitar nada, así que 1-0. Aún la cosa se iba a poner peor con la expulsión de Álvarez, una falta en una ocasión manifiesta de gol con dos defensores próximos al delantero y que el árbitro no pitó hasta que ya no había la posibilidad de la ley de la ventaja, cosa curiosa cuando hay una roja de por medio. Por lo tanto, en el minuto 20, Álvarez que ya había perdido tres balones previamente, iba camino de los vestuarios antes de tiempo.
El Valencia tenía ocasiones y el Real Zaragoza no pisaba área, así que pasado casi diez minutos de su última intervención, Del Cerro Grande vio de nuevo la oportunidad de entrar en el partido pitando un penalti inexistente de Dealbert sobre Aranda que Apoño transformó, 1 a 1 y al descanso. Espera no, amarilla para Lanzaro, amarilla-naranja a Soldado por propinar un codazo a Abraham, amarilla a Dujmovic, amarilla para el aficionado de la segunda fila por irse a por el refresco antes de tiempo, y ahora sí, descanso.
El segundo tiempo fue un asedio intensivo del Valencia, el cual no tuvo su noche y fue comprobando los reflejos del público situado detrás de la portería de Roberto. El Real Zaragoza no salía de su campo y cuando lo consiguió, Juan Carlos quiso hacer una de sus galopadas individuales que acabó en pérdida y Manolo tomó nota: Juan Carlos fuera y dentro Zuculini, el cual por la banda también demostró sus carencias, pero defiende más que el madrileño. Emery sacaba más astillerría y Jiménez acumulaba más hombres atrás, entraba Obradovic por Aranda y Lafita pasaba a la punta de ataque. Mientras Aduriz sigue fallando y Del Cerro sacando amarillas, esta vez a Roberto.
En el minuto 76 Abraham se lesiona y Jiménez no se atreve a probar con Mateos, opta por veteranía y Luis García entra al campo. En el 77 llega el gol de Apoño, una gran jugada de Lafita, que estaba realizando un partido muy completo, el canterano presiona, roba el balón, gana metros mientras espera la incorporación de algún compañero a la jugada, Apoño recibe el balón en la frontal del área con tiempo suficiente para preparar el disparo. 1-2 y el Real Zaragoza daba la campanada en Mestalla.
Zuculini también tuvo su ocasión pero no obtendría su fruto, aunque no se iría de vacío porque Del Cerro le obsequiaría con una expulsión por doble amarilla y 5 minutos de tiempo añadido que no moverían el resultado.
Esta victoria que no entraba en los pronósticos nos sitúan a 6 puntos del Villarreal y a dos puntos del Sporting, que perdió en casa contra el Mallorca, y del Racing, que recibirá al Sevilla mañana.
Próximo partido del Real Zaragoza, a las 12 de la mañana el domingo frente al Atlético de Madrid en la Romareda.
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