ASÍ, NO

A la prensa se le ha considerado el cuarto poder, y no sin motivos. En ocasiones se utiliza como medio de manipulación de masas en su mayoría con fines políticos.

Ayer volví a ver un ejemplo práctico. Durante unas cuantas jornadas, acompañadas de buenos resultados, no había oido mentar a Agapito Iglesas salvo en un par de artículos en lo referente a temas judiciales, como debía ser, a cada uno lo suyo, lo deportivo por un lado, y los posibles chanchullos por otro, centrándose el resto en apoyar y alabar la actitud de un equipo en lucha. 

Qué cosas, durante un partido nefasto, uno de los denominados juntaletras publicó un tweet que acababa "Agapito vende y vete ya". A raíz de un comentario oportunista, empezaron a proliferar menciones al innombrable. 

Tuve que remarcar esa oportuna mención y solicitar que si hasta ahora no se había hecho, por lo menos esperaran a que terminara el partido para que siguieran y evitar tener que leer el nombre de ese individuo y terminar de amargarme la noche.

A pesar de la desilusión de algunos, y el desengaño de otros con respecto a la lucha del equipo, hubo muchos otros que prefirieron lamentarse por el partido y seguir nombrando nuestro próximo encuentro frente al Granada, que en caso de sacar resultado positivo nos dará un poco de vida. Esta última actitud es la que me quitó bastante de la mala leche que me puso la anterior.

Se puede considerar que este escrito también es oportunista y demagogo, pero me sale de dentro, con la rabia de que cuando las cosas van bien muchos se olvidan del soriano y cuando no, pasa de ser alguien anecdótico a objetivo. Ningún zaragocista (o casi ninguno) se había olvidado de que la gran mayoría no lo quiere en la directiva ni en ningún lado, (prueba de ello es que la agapitada perdura), pero no me parece ético que solo se utilice cuando conviene, subiéndose a un carro del que se sube y se baja.

Todos sabemos en quiénes recae la responsabilidad de una plantilla que lo tiene difícil para lograr un simple objetivo como es la salvación.