Saturday, February 11, 2012

CON LA VENIA...


... de sus señorías, voy a exponer un caso. Se trata del Zaragocismo contra Zierzo. Obviamente, ésto son unas simples reflexiones con fines humorísticos, pero hoy he leido ciertos comentarios en lo que a partir de ahora pasaremos a llamar "el panfleto" en los que se le acusan de demagogo.

No vamos a entrar en la etimología de qué es demagogia, pero vamos a comentar un poco simplemente por entretener y variar un poco de las breves.

La frase por la que se le imputa en cuestión es, y cito textualmente:
"Al igual que cuando escribís de vuestro (como mi Zaragoza), que a día de hoy no he visto a ninguno comprar el Club y resulta que es vuestro (mi, que decís.)."

Atendiendo a su argumento, deducimos que el acusado limita la posesión del Real Zaragoza el sentido extremo de la posesión, véase a la propiedad. Por lo tanto, asumimos que cada vez que alguien le pregunte, oye, cual es tu equipo, el acusado responderá
"ninguno, no soy poseedor de ningún equipo".

  • La defensa protesta, eso es demagogia ;-b)
  • Protesta aceptada.

La acusación presenta nuevas pruebas, que son testimonios de varios ex-zaragocistas refiriéndose a "su Real Zaragoza".

Otra situación es el speaker del campo municipal de La Romareda, que en cada sesión nos anuncia la alineación y dice, cito textualmente "Apoyemos a NUESTRO Real Zaragoza"

Asímismo, se hace referencia a parte del Himno, citamos textualmente: "el Zaragoza es la afición" y al conocido "el número 11 es la afición".

  • La defensa protesta, se considera irrelevante.
  • La acusación alega, se pretende llegar a un punto.
  • Protesta denegada.

Entonces, si la afición es parte del Real Zaragoza, los aficionados, ¿somos propiedad de su actual propietario, Agapito Iglesias?

  • La defensa protesta, eso es demagogia.
  • El juez duda, pero protesta aceptada.

Basándonos en eso, la acusación acepta que el Real Zaragoza físico es de Agapito (sí sabemos que no se puede argumentar sobre alegaciones que han sido rechazadas, pero este juicio es ficticio) pero pretende demostrar que el Real Zaragoza no físico, el que surge del sentimiento es de cada aficionado, sea abonado o seguidor de bar (sí incluso de los vagos que ven los partidos por internet) pertenece a los aficionados. Los que dicen que grandes somos cuando se gana, y los que dicen somos lo peor (más habitual desde la llegada del actual presidente) cuando se pierde, se vuelve a perder, y nuevamente se pierde.

¿Qué puede privar a un pobre chiquillo que va al campo con su ilusión, su camiseta y bufanda, sus banderines (sí, hemos elegido un ejemplo para ganarnos al jurado) de decir AUPA MI REAL ZARAGOZA?

Dicho todo esto, ebrios patanes del jurado, digo... respetables miembros del jurado, esperamos su resolución.

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